Los miedos del signo de Aries
Si hay un signo que creemos que
no tiene miedo a nada, ese es el signo del carnero. ¿Quién podría pensar que en el corazón de quien conquista las cimas se encuentra algún temor? Pero ni siquiera los aventureros más osados (como lo son los nacidos bajos este signo) se pueden desprender del miedo.
Un miedo que, como sabemos, puede inmovilizarte antes siquiera de intentar el primer paso hacia la
cima... o puede ser el aliciente que te lleva a ella.
¿A qué le temen los nacidos bajo el signo de Aries?
Los Aries son líderes naturales que no esperan que otros conquisten lo desconocido por ellos: se ponen a la cabeza de todo esfuerzo por llegar más lejos, y nunca se permiten claudicar o quedarse atrás. Siempre viven bajo sueños inalcanzable, pues una vez que han llegado a satisfacer sus deseos, se plantean una nueva meta, que no saben si tendrán la posibilidad y el tiempo de alcanzar...
Y ese es su mayor temor: la pérdida del deseo que los impulsa.
No hay peor desdicha para un nacido bajo el signo del carnero que verse atrapado por la medianía y una vida sin sobresaltos, por la falta de ambición y de miras.
No hablamos de una incapacidad física, pues aún cuando el cuerpo les falla los arianos saben hallar la salida para su energía y proyectos. Lo que aterra a los
carneros no es la caída o sus consecuencias. Lo que destruye a los nativos de este signo es la falta de impulso y de sueños. Cuando la ambición y el deseo abandonan el corazón de un Aries, es como si le amputasen el cuerpo entero.
Está escrito que los
Aries han nacido para romper las marcas, para rebasar sus propios límites, para crear nuevas fronteras al conocimiento y la experiencia humanas... Cuando ello se ha perdido, la gris existencia que queda en su lugar no puede suplantar el poderoso deseo sentirse vivos y a prueba.
¿Cómo puede vencer ese miedo un Aries?
La edad, la rutina, los afanes de la vida cotidiana amenazan con echar por tierra y desvanecer las principales fortalezas de un carnero. El miedo a que esto ocurra se oculta en el corazón de un Aries, y a veces deja que se convierta en realidad sin ofrecer resistencia.
Lo que un
Aries debe hacer para vencer este temor es muy sencillo y, a la vez, muy difícil: tiene que ser el mismo, mantenerse en la búsqueda y la ambición. No renunciar en ninguna de las parcelas de su vida a tomar riesgos, por duro que pueda parecer el precio a pagar.
El valor de serse fiel a sí mismo: ese el mejor amuleto contra el temor de los Aries.