Amuletos de la suerte para Aries

El signo más atrevido del zodiaco, el de los que no se conforman con ser líderes o protagonistas, pues eso implica quedarse en el mismo lugar. No: para ellos sólo existe el reto constante de subir, subir y subir para hallar una nueva cima… Y en ese trance, es necesario llevar consigo a la fortuna. ¿Qué amuletos son los más indicados para los audaces nacidos bajo el signo de Aries?

Los amuletos más efectivos para los nacidos bajo el signo del carnero son, sin duda, aquellos que tienen una relación directa con su animal simbólico: las testas, los objetos de marfil, la lana… Sin embargo hay que advertir que un animal muerto indignamente sólo habrá llenado su cuerpo de miedo y dolor, y sólo eso nos dejará sentir toda parte de él.

Color rojo. La manera más sencilla de tener un amuleto para el signo de Aries es encomendarse a su color natural. ¿Cuál es ese? El color de su planeta regente, Marte: el rojo del Dios de la Guerra. Para que la fortuna te sonríe debes vestirlo todos los días y elegirlo como el color principal de tus bienes: paredes, muebles, auto, complementos… Prefiere los tonos más vivos y evade aquellos más oscuros. Deja que la luz lo difunda a tu alrededor. Desde luego, si tienes familia, el rojo debe ser el color que elijas siempre en la ropa y pertenencias de tus hijos.

Hierro. Es el metal más noble: sustancia de numerosas aleaciones. Se une a otros metales dándoles (al mismo tiempo) resistencia y maleabilidad. Y eso es lo que hace un Aries en sus grupos de trabajo y familia: une, fortalece, hace madurar… Basta con que lleves un objeto de este metal para que tu suerte sea la mejor de todas.

Diamante. El cristal más duro, el que es capaz de separar a la luz en su espectro secreto, el que significa uniones y permanencia, el que se conforma (como el talento de Aries) a fuerza de presión y de tiempo. Puedes llevarlo en un anillo o como una piedra de a fortuna. ¿No tienes presupuesto para comprarte uno? No importa: eres tú quien hace al diamante, no es el diamante el que forja tu temple. Usa cualquier cristal valioso para ti (porque te gusta, por su forma, por su color, por lo que te recuerda o por quien te lo regaló) y ese será tu diamante.

Albahaca. Si prefieres un amuleto vivo, todo lo que tienes que hacer es preparar un pequeño huerto casero o alistar una maceta y sembrar la deliciosa albahaca. No sólo tendrás un ingrediente aromático que elevará la calidad de tu cocina: este amuleto vegetal te dará esa calma que te evitará los saltos sin red y los saltos en falso que son tu debilidad.

¿Cómo hacer un amuleto doméstico?
En una bolsa de color rojo (un saquito, de preferencia) introduce 16 granitos de mostaza, trigo o frijol, añade una taza pequeña de salvado, un puñado de 16 hojas de albahaca fresca, un gramo de canela en polvo, algún pequeño objeto de hierro. Es necesario que lo prepares los días martes, jueves o domingo, estrictamente entre las 12:00 de la noche y las 6:00 de la mañana. Átalo a tu cinto, llévalo en e bolsillo o haz un pendiente con él.